Colombia afrontará grandes desafíos tras la culminación de las conversaciones de paz, advierte la ONU

El acelerado avance de las conversaciones para Colombia, celebradas en la Habana, Cuba, augura el alcance de un acuerdo de paz en los próximo 6 a 12 meses, pero el país deberá seguir haciendo frente a desafíos como las necesidades humanitarias y los grupos armados y criminales heredados del conflicto.

Así lo advirtió el coordinador residente y humanitario de Naciones Unidas en Colombia, Frabrizio Hochschild.

“Este proceso ha pasado por altos y bajos, justamente este año entre abril y julio pasamos por una época muy, muy difícil, donde había un incremento de violencia. Pero yo creo que desde mediados de julio estamos de nuevo en un muy buen camino. Lo que entiendo de muchas personas que vuelven de La Habana es que en este momento las conversaciones están avanzando como en ningún otro momento. Yo soy optimista, creo que dentro de los próximos 6 a 12 meses vamos a ver un acuerdo”, dijo.

Hochschild explicó, en una entrevista con Radio ONU, que las conversaciones entre el gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han avanzado en tres de los cinco temas de la agenda.

Estos abordan la sustitución de cultivos ilícitos, el desarrollo rural y la participación política, aunque quedan pendientes dos los más complejos, como la justicia a las víctimas del conflicto, y el monitoreo del cese al fuego y la entrega de armas.

“Eso sería un logro histórico, no solamente para Colombia, sino para el continente”, subrayó.

Frabrizio Hochschild, advirtió no obstante, que el desafío para Colombia será la implementación de ese acuerdo, además de hacer frente a la cuestión humanitaria de 6 millones de desplazados internos, la mayoría en situación de pobreza e indigencia.

“Tenemos que buscar soluciones, tenemos que buscar maneras más allá de la asistencia para que esas personas puedan recuperar la dignidad. Al mismo tiempo, la cifra sigue incrementando, el número de nuevos desplazados cada año ha disminuido en un 70%, pero sigue habiendo en los últimos 3 o 4 años un promedio de 200.000 personas desplazadas por año. Ahí lo más importante es la paz, la solución es la paz”, apuntó.

Sin embargo, esto no implica el fin de los problemas humanitarios.

“En Colombia más o menos 50% del desplazamiento no se debe a la guerrilla de las FARC, con quien hay conversaciones ahora, sino a otros grupos armados, también a la otra guerrilla el ELN. Si se llega a un acuerdo con las FARC no hay duda que el número de desplazados se va a reducir radicalmente, pero los retos humanitarios van a continuar porque hay otros grupos armados que no forman parte de este proceso de paz”, advirtió.

Otra herencia del conflicto es el crimen organizado, que se calcula generan unos 15.000 millones de dólares por año producto del cultivo ilícito, la minería ilegal, la extorsión y el tráfico de personas, subrayó Frabrizio Hochschild.

“Entonces, hay intereses muy fuertes económicos de ciertos grupos de mantener una situación de violencia, mantener una situación donde no hay régimen de la ley, donde no hay paz, porque necesitan esa situación para mantener su modelo económico que es muy rentable”, explicó.

El acuerdo de paz será clave para enfrentar a esos grupos criminales con más fuerza, dijo Hochschild. No obstante, Colombia debe estar alerta ante las amenazas que se pudieran presentar tras su firma.

“Hay el peligro de que en una época transicional, a corto plazo, las necesidades humanitarias se puedan incrementar, dado que varios grupos de este tipo van a querer entrar y tomar control de los ingresos ilícitos que van a ser accesibles si hay una dejación de armas y una desmovilización de las FARC”, puntualizó Hochschild.