Alto Comisionado de Derechos Humanos condena nueva acusación de abusos sexuales en República Centroafricana
Las nuevas acusaciones de abuso sexual por parte de tropas de paz en República Centroafricana han sido condenadas por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que se encuentra actualmente en el país.
Según los informes, una adolescente fue presuntamente violada hace un año por un miembro de Sangaris, la fuerza militar de Francia desplegada en República Centroafricana antes de la llegada de cascos azules de la ONU para impedir los enfrentamientos entre las milicias cristianas anti-Balaka y los musulmanes de la Seleka.
Zeid Ra’ad Al Hussein aseguró que las autoridades francesas habían sido informadas e insistió en la necesidad de investigar estos casos sin demora.
Si bien la identidad y el paradero de la joven involucrada en el caso de abuso no han sido revelados, se sabe que quedó embarazada y dio a luz en abril.
Zeid calificó el delito como un acto odioso y apenas “el último en una serie de terribles alegaciones sobre abusos y explotación sexual” por parte de tropas extranjeras en el país.
“Básicamente, estos soldados son enviados allí para proteger a los civiles y lo que hacen es abusar de sus posiciones de poder y acaban abusando incluso de menores de edad”, dijo la portavoz del Alto Comisionado de Derechos Humanos, écile Pouilly, en conferencia de prensa en Ginebra.
En un comunicado, Zeid explicó que si bien este caso no involucra a cascos azules de la ONU, ha habido otras alegaciones en las que sí estaban implicados.
La Misión de Naciones Unidas en República Centroafricana (MINUSCA), que sustituyó a una misión de la Unión Africana hace casi un año, también se ha visto plagada por una serie de acusaciones de violación y otros abusos por sus tropas.
Zeid aseguró que es necesario encontrar maneras de evitar semejantes actos perpetrados por soldados que en teoría deberían de estar protegiendo a la población vulnerable. Además, recordó que los gobiernos que despliegan tropas de paz tienen la obligación de investigar los casos de abuso.