Relator de la ONU pide a la UE que facilite la movilidad de migrantes y no cierre fronteras

Personal del ACNUR registra a refugiados en Grecia. Foto de archivo: ACNUR/S. Baltagiannis
Personal del ACNUR registra a refugiados en Grecia. Foto de archivo: ACNUR/S. Baltagiannis

Relator de la ONU pide a la UE que facilite la movilidad de migrantes y no cierre fronteras

El Relator Especial de la ONU sobre los derechos humanos de los migrantes, François Crépeau, pidió hoy a los países de la Unión Europea (UE) que establezcan políticas que favorezcan las movilidad de esas personas, en lugar de cerrar fronteras o implantar medidas que impiden o restringen su llegada, a menudo escapando de zonas de conflicto.

Crépeau señaló en un comunicado que “poner barreras, usar gases lacrimógenos contra los migrantes o solicitantes de asilo, detenerlos, restringir su acceso a albergues, alimentos o agua y usar un lenguaje amenazador o de odio no va a frenar a los migrantes de venir o tratar de llegar a Europa”.

El Relator urgió a los países europeos a incrementar las medidas que favorezcan la movilidad a través de sus fronteras y en sus territorios, y a invertir en medidas que faciliten la integración.

También abogó por la concesión de permisos que permitan a los migrantes acceder al mercado regulado de trabajo, y a incentivar el regreso a sus países si no logran un empleo.

Añadió que esas medidas deben ir apoyadas con otras que sancionen a empleadores que explotan a los migrantes en situación irregular y en sectores como la construcción, la agricultura o los servicios. Todo ello, contribuiría a reducir más el control de los traficantes y patronos que abusan.

También consideró urgente que los países europeos creen un programa de reasentamiento para refugiados, que pueda ofrecer protección para unos dos millones de personas en los próximos cinco años.

El Relator de la ONU consideró positivos los pasos que ha dado la Unión Europea para rescatar en el Mediterráneo a migrantes y personas que tratan de llegar a Europa en condiciones muy precarias.

“Sin embargo, rescatar personas que llegan por mar y después hacer oídos sordos a su sufrimiento, dejándolos vulnerables a violaciones de los derechos humanos es irresponsable”, recalcó Crépeau.