MINUSCA investiga denuncias de explotación y abuso sexual por sus fuerzas

Cascos azules de la MINUSCA en Bangui. Foto de archivo: ONU/Catianne Tijerina
Cascos azules de la MINUSCA en Bangui. Foto de archivo: ONU/Catianne Tijerina

MINUSCA investiga denuncias de explotación y abuso sexual por sus fuerzas

La Misión de la ONU en la República Centroafricana (MINUSCA) informó que lleva a cabo una investigación amplia de las acusaciones de explotación y abuso sexual por parte de sus fuerzas en ese país y expresó su determinación de que los responsables rindan cuentas.

La MINUSCA se refirió concretamente a la reciente violación de una menor y a los homicidios cometidos en Bangui, la capital, por efectivos de la Misión.

La información reunida por las secciones de Derechos Humanos y Protección de la Infancia, así como por la Policía de la Misión fue entregada a los Servicios de Supervisión Interna de la ONU, para que haga las averiguaciones correspondientes, identifique a los responsables y garantice a las víctimas que habrá un proceso de rendición de cuentas.

La MINUSCA explicó que la investigación es compleja debido a la cantidad de nacionalidades del personal policíaco y militar que participó en las operaciones del 2 y 3 de agosto pasados en Bangui.

La portavoz de la ONU en Nueva York, Vannina Maestracci, indicó que no hará públicos los hallazgos preliminares ya que podría ser perjudicial para el desarrollo de las pesquisas.

“La misión tiene la determinación de garantizar que no quede impune la mala conducta de su personal, incluida la violencia sexual, de ahí la importancia de proteger la integridad de las investigaciones y la identidad de las víctimas y testigos”, apuntó la portavoz de la ONU en una conferencia de prensa.

Añadió que la MINUSCA mantiene una posición de transparencia cuando se trate de abusos cometidos por sus efectivos y consideró que los implicados en ese tipo de actos son responsables ante la República Centroafricana y la comunidad internacional en su conjunto.

Finalmente, reiteró que aplicará la política del Secretario General de la ONU de cero tolerancia en los casos de explotación o abuso sexual por su personal.