El enviado de la ONU para Yemen busca una solución política con reuniones en El Cairo
El enviado especial de Naciones Unidas para Yemen se reunió con autoridades en El Cairo como parte de los esfuerzos por alcanzar una solución política al conflicto que ya ha provocado 1.900 muertes y 100.000 desplazamientos desde marzo.
Ismail Ould Cheikh Ahmed debatió con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, sobre la situación en Yemen y el proceso de paz, dijo el portavoz de la ONU en Ginebra Ahmad Fawzi.
El secretario general dijo que “la Liga, en su momento, consideraría seriamente la cuestión de los monitores en caso de un alto el fuego”, dijo Fawzi.
El enviado especial sigue convencido de que una solución política es posible y sigue presionando a las partes en esa dirección, señaló el portavoz.
Su siguiente parada es Omán para más reuniones y después, Arabia Saudita, antes de viajar a Nueva York para presentar su informe ante el Consejo de Seguridad de la ONU.
A su vez, el Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) expresó su preocupación porque casi 100.000 personas han huido de Yemen desde fines de marzo y la agencia sólo cuenta con una quinta parte de los fondos que necesita para responder a este éxodo.
El ACNUR requiere 105,6 millones de dólares para su operación de emergencia en Yemen, pero sólo ha recibido unos 23 millones.
Aproximadamente 1,2 millones de personas siguen desplazadas y unos 250.000 refugiados necesitan asistencia en lugares de acceso muy restringido y donde la situación es particularmente precaria, advirtió el ACNUR.
La Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos informó hoy que el número de muertes civiles en Yemen se ha disparado a al menos 1.916, a los que hay que sumar otros 4.186 heridos desde la escalada de la violencia en el país.
En las últimas dos semanas también se destacaron dos ataques especialmente devastadores en zonas residenciales, según la portavoz del Alto Comisionado, Cécile Pouilly. En 19 de julio, 95 civiles, incluyendo 29 niños, fueron asesinados y 198 salieron heridos en Adén, en un barrio donde vive la comunidad Al-Muhamasheen, un grupo marginado en Yemen.
El 24 de julio, al menos 73 civiles, incluyendo 11 niños, murieron y 93 salieron heridos, después de que dos bloques residenciales en Taiz fueran atacados por misiles. El Alto Comisionado sigue trabajando para verificar los responsables de esos atentados.