La ONU condena el ataque en Burundi a un defensor de los derechos humanos
El Secretario General de Naciones Unidas y el Alto Comisionado para los Derechos Humanos condenaron de forma enérgica la agresión a Pierre Claver Mbonimpa, un reconocido activista por los derechos humanos en Burundi, quien resultó herido por los disparos de dos desconocidos el lunes en la capital.
En un comunicado emitido el lunes por su portavoz, Ban Ki-moon deseó una pronta recuperación a Mbonimpa y pidió una investigación inmediata y transparente para llevar a los responsables ante la justicia.
El incidente se produjo sólo un día después del asesinato del general Adolphe Nshimirimana. El titular de la ONU aseguró que es imprescindible romper este ciclo de violencia por motivos políticos antes de que esté completamente fuera de control.
Según la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Mbonimpa resultó gravemente herido tras recibir cuatro disparos, uno de ellos en el cuello, mientras se dirigía a su domicilio en Bujumbura.
El organismo también expresó su preocupación por el brutal arresto y los malos tratos que sufrió el corresponsal Esdras Ndikumana, el domingo, por agentes del servicio de inteligencia (SNR) de Burundi.
“Ndikimana estaba tomando fotos en el lugar donde fue asesinado el general Adolphe Nshimirimana cuando fue arrestado y maltratado por agentes del SNR”, dijo la portavoz del Alto Comisionado, Cécile Pouilly, en una conferencia de prensa en Ginebra.
“Le llevaron a su sede en Bujumbura y presuntamente fue sometido a torturas, al ser considerado un ‘periodista enemigo’. Actualmente se encuentra bajo atención médica, con un dedo roto y un trauma psicológico.
El Consejo de Seguridad también expresó su enérgica condena del asesinato del general Adolphe Nshimirimana y del ataque a Pierre Claver Mbonimpa. A le vez, los quince miembros de ese órgano mostraron su preocupación por el rápido deterioro de la seguridad en Burundi después de las recientes elecciones.
El Consejo pidió al gobierno y a todos los actores políticos que reanuden un diálogo inclusivo sin dilación y reafirmaron su apoyo a los esfuerzos regionales, incluidos los de la Unión Africana, para buscar una solución política a la crisis.
Los disturbios civiles comenzaron el 26 de abril en Bujumbura, después de que el presidente Pierre Nkurunziza se presentara a las elecciones en busca de un tercer mandato, algo que la oposición criticó como anticonstitucional. Después de que los comicios se aplazaran en dos ocasiones, fue reelegido el 21 de julio.
El brote de violencia también ha provocado una grave crisis humanitaria con miles de refugiados esparcidos por el país y huyendo a países vecinos.