Las inversiones en agricultura y protección social son esenciales para acabar con el hambre, según la FAO
José Graziano da Silva recordó que una de las prioridades de los Objetivos de Desarrollo Sostenible post-2015 y de la Agenda de Acción de Addis Abeba es erradicar la pobreza el hambre. Para ello, recalcó que es imprescindible dedicar más recursos para garantizar que todas las personas tengan acceso a alimentos todo el año, y mejorar la productividad y los medios de subsistencia de los más pobres.
En declaraciones a Radio ONU, el titular de la FAO destacó la importancia de la protección social y señaló que esta no debe confundirse con la caridad.
“La protección social es un tipo de inversión en los pobres. Se ha probado que la transferencia de recursos permite a los pobres comer mejor, gastan casi toda esa plata adicional que reciben en alimentación. Eso los hace más saludables y más productivos”, dijo.
Sin embargo, Graziano da Silva señaló que está comprobado que la inversión privada por sí sola no basta para romper los arraigados ciclos de la pobreza rural. Por ello es necesario que el sector público dedique fondos a la mejora de la infraestructura, el transporte, la salud y la educación en las zonas rurales para desencadenar el pleno potencial de estas comunidades.
La FAO publicó recientemente junto con el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) y el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola (IFAD) un informe que detalla las inversiones necesarias para erradicar el hambre en un plazo de 15 años, una de las metas de los Objetivos del Desarrollo que serán adoptados en septiembre.
“Sabemos lo que hay que hacer. Sabemos cuánto cuesta. Podemos ser la generación de ‘Cero Hambre’, abriendo el camino hacia un futuro sostenible e inclusivo que no deje a nadie rezagado”, concluyó Graziano da Silva.