Secretario General expresa su profunda decepción por las violaciones de la tregua humanitaria en Yemen

Llegada de un cargamento de suministros humanitarios enviados por la ONU a Yemen. Foto de archivo: ACNUR/A. Zabarah
Llegada de un cargamento de suministros humanitarios enviados por la ONU a Yemen. Foto de archivo: ACNUR/A. Zabarah

Secretario General expresa su profunda decepción por las violaciones de la tregua humanitaria en Yemen

Se suponía que las hostilidades debían cesar desde el sábado hasta el fin del Ramadán, pero la coalición saudita continuó bombardeando a los houthis.

El Secretario General de Naciones Unidas dijo estar “muy decepcionado” por las violaciones producidas a lo largo del fin de semana de la pausa humanitaria declarada en Yemen para permitir el acceso de la ayuda.

La pausa humanitaria debió comenzar el sábado de madrugada y se suponía que iba a durar hasta el fin del Ramadán, que concluye este viernes. Sin embargo, la coalición internacional liderada por Arabia Saudita no respetó la pausa y siguió bombardeando a las milicia houthis, que respaldan al ex presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh.

Aun así, el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, señaló en declaraciones a la prensa que las organizaciones humanitarias siguieron haciendo su trabajo pese a la inseguridad.

“A pesar de los continuos ataques aéreos y los combates, nuestros colegas humanitarios y sus socios lograron distribuir asistencia vital al desesperado pueblo de Yemen”, dijo el portavoz.

El jueves, Ban Ki-moon dijo que el presidente actual, Abdo Rabbu Manour Hadi, le envió una carta en la que aseguraba haber comunicado su aprobación de la pausa a la coalición para garantizar su colaboración.

Sin embargo, Arabia Saudita aseguró que Hadi, que se encuentra exiliado en Riad, no le pidió formalmente que cesara las hostilidades.

Recientemente, diferentes agencias la ONU alertaron sobre la catástrofe humanitaria que amenaza a Yemen, comparando su gravedad a la de otras emergencias como Sudán del Sur, Siria e Iraq.

Más de 3.000 personas han sido asesinadas y más de un millón se han visto desplazadas. Según cálculos de la ONU, en torno al 80 por ciento de su población necesita ayuda urgente.

Ambas partes respetaron una pausa humanitaria de cinco días respaldada por la ONU en mayo.