La presidenta argentina urge a reducir la desigualdad para acabar con el hambre
La mandataria participó en la reunión de la conferencia bianual de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que se celebra esta semana en Roma.
En esta ocasión, el director general de la FAO, José Graziano da Silva, elogió a Argentina por el progreso en la lucha contra el hambre. Ese país logró reducir la prevalencia de la desnutrición a menos del 5%.
“Tenemos una capacidad para alimentar a más de 400 millones de personas y somos apenas 41 millones, y calculamos que en cinco años más, está capacidad va a aumentar a 600 millones. Creemos que además de esto, si no se distribuye la riqueza en el mundo, nuestra capacidad para mitigar el hambre de 600 millones de personas va a ser exitosa en cuanto a políticas de Estado en la Argentina para producir más, pero el éxito se corona con que realmente 600 millones de personas puedan acceder a esos alimentos”.
La presidenta recordó que su país logró avances en este campo debido a políticas públicas implementadas tras la crisis económica de 2003, incluido un programa nacional sobre alimentación y la creación de puestos de trabajo industrial con salarios mínimos robustos.
Además, en 2009, ese país puso en marcha un sistema de prestación universal de alimentos que beneficia a más de 3 millones de familias, con un costo de 0,5% del Producto Interno Bruto.
Por otra parte, en su discurso de inauguración del encuentro, Fernández de Kirchner llamó a los Estados a desmantelar los aranceles y las barreras al comercio mundial de alimentos.