Alto Comisionado considera preocupante enfoque militar de Agenda Migratoria Europea

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al-Hussein. Foto de archivo: ONU/Jean-Marc Ferré
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al-Hussein. Foto de archivo: ONU/Jean-Marc Ferré

Alto Comisionado considera preocupante enfoque militar de Agenda Migratoria Europea

El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos expresó hoy gran alarma por las crisis migratorias en Europa y el sureste asiático, y consideró especialmente preocupante el peso que se da al elemento militar en la respuesta europea a la crisis.

En un discurso informal ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Zeid Ra'ad Al Hussein, afirmó que esos fenómenos no se resolverán a menos que se aborden con una visión amplia e integral que tenga como centro las garantías fundamentales de quienes se embarcan en tan desesperados viajes.

Zeid se refirió a la Agenda Europea sobre Migración, divulgada hace dos semanas, que triplica los fondos para las operaciones de rescate y solicita que el Consejo de Seguridad de la ONU autorice una acción militar para capturar y destruir las embarcaciones que utilizan los traficantes de personas en las costas de Libia.

“Este foco desproporcionado en la fuerza y la militarización para imponer la fuerza suscita muchas preocupaciones. Va más allá de la necesidad urgente y absoluta de proteger la vida de los que se arriesgan en esos botes. Toda respuesta que implique a los cuerpos de seguridad debe respetar los estándares internacionales de derechos humanos”, enfatizó.

Del mismo modo, señaló que la propuesta de reubicar a 20.000 refugiados en la Unión Europea es inadecuada dada la magnitud de la crisis, y urgió a expandir los canales migratorios hacia Europa.

Por otra parte, al hablar de la crisis en el sureste asiático, el Alto Comisionado acogió con beneplácito la acogida y asistencia temporal de los migrantes por parte de Indonesia y Malasia, pero subrayó que no es una respuesta suficiente.

Lamentó también las posiciones de Tailandia, que no permite el desembarco en su territorio y amenaza a los migrantes con procesos penales y deportación, y de Australia, que intercepta los botos y los envía a centros de detención con condiciones deplorables.

En este sentido, recordó que la Carta de Derechos Humanos y Principios Humanitarios de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN) obliga a sus integrantes a buscar y rescatar a quienes se encuentren en peligro en el mar, y a proteger a largo plazo a las personas que huyen de la persecución.