A la ONU le preocupa el proyecto de ley de “agentes extranjeros” de Kirguistán
Bajo el proyecto de ley impulsado por el Parlamento de Kirguistán, todos los grupos de la sociedad civil financiados con capital extranjero y que participen en lo que consideran como “actividades políticas” deberían ajustarse a la nueva clasificación.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos asegura que esta ley podría tener un impacto negativo sobre el trabajo de numerosas organizaciones en Kirguistán.
En conferencia de prensa en Ginebra, el portavoz de Naciones Unidas Rupert Colville se refirió a las posibles consecuencias del proyecto de ley para los activistas. “Esta etiqueta puede llevar a la estigmatización, la desconfianza y la hostilidad hacia los activistas, defensores de los derechos humanos y organizaciones de los derechos civiles ya que el término de agente extranjero puede tener connotaciones extremadamente negativas”.
El proyecto de ley también incluye la posibilidad de condenar a cualquiera que establezca una organización ilegal a penas de tres años de prisión.
En caso de adoptarse, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU asegura que la ley estaría en contradicción con el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que Kirguistán es miembro, según la ONU.