Participantes en Doha pugnan por combatir delitos contra la vida silvestre y los bosques

Los delitos contra la vida silvestre no están tipificados como actividades criminales en algunos países. Foto de archivo: UNODC
Los delitos contra la vida silvestre no están tipificados como actividades criminales en algunos países. Foto de archivo: UNODC

Participantes en Doha pugnan por combatir delitos contra la vida silvestre y los bosques

Los delitos contra la vida silvestre y los bosques son graves y merecen atención inmediata de los gobiernos y la sociedad civil en todo el mundo, coincidieron hoy los participantes en un panel de alto nivel celebrado en el marco del Congreso de la ONU sobre Justicia Penal y Prevención del Delito, que se celebra en Doha.

Los expertos advirtieron que esos delitos se han convertido en una industria creciente y rentable para las redes del crimen organizado que también trafican drogas, armas y personas.

Como resultado de esa actividad criminal, los bosques van desapareciendo a un ritmo alarmante, disminuyendo así la capacidad de absorción de dióxido de carbono de la atmósfera y poniendo en riesgo la vida de muchas especies.

En su participación en el panel, el presidente de la Asamblea General de la ONU, Sam Kutesa, afirmó que esos delitos tienen un potencial devastador en el medio ambiente y socavan el bienestar económico y sociopolítico de las sociedades, mientras los criminales se enriquecen.

Agregó que sólo en 2013 fueron asesinados unos 20.000 elefantes y mil rinocerontes, y el comercio ilegal de maderas en África sumó 17.000 millones de dólares.

Por su parte, el director ejecutivo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC), Yuri Fedotov, dijo que a finales de 2015, la agencia que dirige publicará un estudio global sobre los crímenes contra la vida silvestre.

“Espero que los hallazgos ayuden a conocer mejor los mercados clandestinos para combatirlos cerrando la brecha entra la voluntad política y las acciones en ese sentido”, apuntó.