Titular de UNRWA viaja a Siria y pide la salida segura de los refugiados de Yarmouk
Pierre Krähenbühl viajó ayer a Damasco como parte de una “misión urgente” para evaluar la situación en el campamento, entrevistar a los refugiados afectados por la crisis y discutir con los líderes sobre maneras para lograr el acceso de la ayuda humanitaria.
Más de 18.000 civiles sirios y palestinos llevan días atrapados en el campamento, que ha estado bajo el asedio del gobierno sirio desde 2013.
En algunas áreas, la interrupción en las operaciones humanitarias ha dejado a miles de personas sin ayuda durante meses. En el campamento habría unos 3.500 niños, que llevan más de un año dependiendo de la distribución intermitente de alimentos y otros servicios básicos.
La llegada de ISIS a Yarmouk le ha dado al grupo yihadista una posición significativa a unos pocos kilómetros del núcleo de poder del presidente sirio Bashar al-Assad.
El ISIS, también conocido como Daesh, ya controla amplias áreas del este y norte del país. En las últimas semanas, ha orquestado varias operaciones de ataque sobre regiones más cercanas a centros urbanos de Siria occidental en áreas controladas por el gobierno y los rebeldes.
En una comparencia ante los medios el jueves, el Secretario General de la ONU dijo que los refugiados de Yarmouk son “rehenes” de los militantes de ISIS y otros grupos extremistas.
También aseguró que afrontan un arma de doble filo: las facciones armadas dentro del campo y las fuerzas gubernamentales en el exterior.
Durante su visita, Krähenbühl estuvo en una escuela en Damasco donde se encontró con varias decenas de evacuados de Yarmouk.