En América Latina, la mitad de los países logra la educación primaria universal

Niñas en quinto grado de primaria. Foto:  Tuan Nguyen/Informe UNESCO
Niñas en quinto grado de primaria. Foto: Tuan Nguyen/Informe UNESCO

En América Latina, la mitad de los países logra la educación primaria universal

La mitad de los países de América Latina y el Caribe alcanzaron el objetivo de la Educación para Todos referente a la escolarización universal de los niños en edad de cursar la enseñanza primaria, pero Cuba fue el único que cumplió con todas las metas planteadas en el año 2000 con un plazo de quince años.

Así lo indica el informe sobre la iniciativa la Educación para Todos, publicado hoy por la UNESCO.

El documento señala que harán falta 22.000 millones de dólares anuales para complementar las contribuciones previstas por los gobiernos, si se quiere garantizar el logro de los nuevos objetivos de educación para el periodo 2015-2030.

Al comentar el estudio, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, destacó que a nivel global, sólo uno de cada tres países alcanzó los objetivos de la Educación para Todos, y la mitad de los Estados cumplió con la educación primaria universal.

“No obstante, el informe también detalla muchas historia de éxito, 50 millones de niños más están hoy en la escuela que si se hubiera mantenido la tendencia previa”, agregó Ban.

Por su parte, la directora general de la UNESCO, Irina Bokova, puntualizó que para que la universalización de la educación llegue a ser una realidad, es necesario adoptar estrategias específicas que den prioridad a los niños más pobres e impulsen el desarrollo de las niñas.

Añadió que esas estrategias también deben mejorar la calidad de la enseñanza y reducir las diferencias en el grado de alfabetización.

La iniciativa Educación para Todos incluía seis objetivos a cumplirse en 2015: educación primaria universal; ampliación y mejora de la atención y educación de la primera infancia; igualdad de acceso al aprendizaje para jóvenes y adultos; reducción a la mitad el analfabetismo de la población adulta; eliminación de la disparidad entre los sexos; y mejora de la calidad de la educación, con resultados mesurables.