Continúan los enfrentamientos armados en Yemen, alerta OCHA

Víctimas de la violencia en Yemen. Foto de archivo: OCHA/EmanAl-Awami
Víctimas de la violencia en Yemen. Foto de archivo: OCHA/EmanAl-Awami

Continúan los enfrentamientos armados en Yemen, alerta OCHA

La violencia se ha intensificado en Yemen. Según las últimas cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las últimas dos semanas han muerto al menos 549 personas y 1.707 están heridas como consecuencia del enfrentamiento armado entre las unidades aliadas del ejército y los houthis.

Parece que al menos 217 de esas muertes son civiles, aunque la OMS advirtió que esta cifra podría ser mayor ya que muchas personas no tienen acceso a hospitales y es posible que las familias entierren a sus muertos antes de que se puedan elaborar los informes oficiales.

En conferencia de prensa, el portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, indicó que la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) asegura que los ataques aéreos liderados por Arabia Saudita y la lucha armada han continuado en las últimas 24 horas.

Las fuerzas houthis han estado luchando para tomar Adén, en el sur de Yemen, uno de los últimos bastiones de los combatientes leales al presidente Abdo-Rabbu Mansour Hadi, que cuenta con el apoyo de los sauditas.

Arabia Saudita lanzó ataques aéreos el 26 de marzo en un intento de frenar a los houthis, que ya controlan Sana’a, la capital de Yemen. Los sauditas aspiran a restablecer la autoridad de Hadi.

Ante la ocupación de instalaciones médicas por parte de los grupos armados, la ONU urgió a ambas partes a respetar el derecho humanitario internacional y no utilizar infraestructuras civiles con fines militares.

Los desplazamientos también continúan, aunque en este momento no se dispone de cifras. Grupos cada vez mayores están saliendo de Sa’ada y Sana’a y huyendo a la provincia de Amrán, donde socios locales estiman que ya han llegado 28.000 personas desde que comenzó la crisis. En el sur, más gente sigue huyendo a Abyan.

La violencia continúa restringiendo el acceso de la ayuda humanitaria, advirtió Dujarric. “A pesar de los desafíos, los socios están trabajando para importar suministros de asistencia cruciales, principalmente para proveer a los hospitales y desplegar equipos médicos de emergencia”, dijo.