La comunidad internacional debe impulsar la solución de dos Estados, señala coordinador para el Proceso de Paz en Medio Oriente

Robert Serry en el Consejo de Seguridad.  Foto de archivo: ONU/Devra Berkowitz
Robert Serry en el Consejo de Seguridad. Foto de archivo: ONU/Devra Berkowitz

La comunidad internacional debe impulsar la solución de dos Estados, señala coordinador para el Proceso de Paz en Medio Oriente

En vista de que israelíes y palestinos no han logrado un acuerdo para reanudar las conversaciones de paz, la comunidad internacional debería presentarles un marco de trabajo y parámetros para hacerlo, ya que quizá esa sea la única vía para mantener la meta de dos Estados conviviendo en paz y seguridad.

Así lo expresó hoy el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz en Medio Oriente ante el Consejo de Seguridad.

Al rendir su último informe tras siete años en ese cargo, Robert Serry consideró que en la actualidad se vive “una realidad de un Estado”, y reconoció el fracaso internacional para propiciar un acuerdo.

La paz es responsabilidad de las partes en conflicto, dijo Serry.

“Pero eso no absuelve a las instituciones internacionales de sus responsabilidades. Por su parte, el Cuarteto Diplomático ha fallado y no ha estado a la altura de las expectativas, aunque los recientes esfuerzos por revigorizarlo, que incluyen un papel más activo de los actores regionales podrían tener un impacto positivo”, apuntó.

Asimismo, el diplomático recordó que las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre Israel y Palestina no proveen una estrategia para resolver el conflicto y preguntó si no habría llegado el momento de que ese órgano liderara una nueva arquitectura de paz.

Al término de la sesión, el embajador palestino ante la ONU, Riyad Mansour, coincidió con Serry en que la solución de dos Estados y la paz en la región es una responsabilidad colectiva que precisa de un nuevo enfoque y de un calendario de trabajo.

Por su parte, el representante israelí ante la ONU, Ron Prosor, acusó a los palestinos de querer un proceso de paz sin adquirir ningún compromiso.