Sudán del Sur: 2,5 millones de personas precisan asistencia vital, según PMA y UNICEF

Asistencia a desplazados en Sudán del Sur. Foto de archivo: ONU/JC McIlwaine
Asistencia a desplazados en Sudán del Sur. Foto de archivo: ONU/JC McIlwaine

Sudán del Sur: 2,5 millones de personas precisan asistencia vital, según PMA y UNICEF

La directora ejecutiva del Programa Mundial de Alimentos (PMA), Ertharin Cousin, viajará hoy a Sudán del Sur acompañada de David Lane, el embajador de Estados Unidos ante los organismos de la ONU en Roma.

Durante los próximos tres días Cousin y Lane se reunirán con autoridades locales y nacionales, así como con familias directamente afectadas por el conflicto que estalló hace 15 meses en el país, para analizar la gravedad de la inseguridad alimentaria imperante.

La portavoz en Ginebra del PMA, Elizabeth Byrs, aseguró que sin un final previsible de la guerra y ante el arranque de la temporada de escasez en mayo, esa agencia teme que la inseguridad alimentaria solo se agrave.

“En Sudán del Sur, 2,5 millones de personas empezaron el año sin saber de dónde saldrá su próxima comida. Detrás de esta alarmante cifra hay mujeres, niños y hombres que son las víctimas de este conflicto y necesitan asistencia vital. No deben ser olvidadas”, señaló Byrs.

A su vez, UNICEF alertó que más de 12.000 niños han sido reclutados por todas las partes involucradas en el conflicto.

Además del reclutamiento de soldados infantiles, la agencia de la ONU aseguró que siete de 10 escuelas están cerradas en las áreas problemáticas y que más de 200.000 niños están severamente malnutridos.

El representante de UNICEF Jonathan Veitch asegura que la situación no promete mejorar. “Es cada vez más desesperante para los niños en muchas áreas de conflicto. Están siendo reclutados y enviados a la línea de fuego. Eso está pasando ahora mismo”, dijo.

UNICEF aseguró que los jefes de clan entregan a los niños a los grupos armados mientras que los soldados se llevan a menores y jóvenes adultos de sus casas.

Verificar el número de reclutamientos y lo que acaba pasando con los niños es difícil debido a la intimidación y las amenazas que sufren las personas y organizaciones que tratan de monitorear la situación, observó Veitch.

UNICEF recordó al gobierno y a la oposición que el reclutamiento de niños para el combate armado constituye una grave violación de sus derechos humanos.