El nuevo representante de la ONU para Libia reiteró la urgencia de un diálogo político

El representate especial del Secretario General para Libia y jefe de la UNSMIL,Bernardino León  Foto de archivo ONU:  Evan Schneider
El representate especial del Secretario General para Libia y jefe de la UNSMIL,Bernardino León Foto de archivo ONU: Evan Schneider

El nuevo representante de la ONU para Libia reiteró la urgencia de un diálogo político

El nuevo representante del Secretario General de la ONU para Libia, Bernardino León, informó hoy al Consejo de Seguridad de la situación de crisis que persiste en ese país y subrayó que el conflicto actual sólo podrá superarse con un acuerdo entre las fuerzas políticas.

Durante una sesión de ese órgano, León aludió también a los continuados enfrentamientos entre grupos armados en Bengazi y en los alrededores de la capital, Trípoli, que han provocado la huida de decenas de miles de personas y numerosos muertos y heridos.

“Los esfuerzos encaminados a resolver la actual crisis y a reanudar el proceso político no podrán progresar en un contexto de combates continuos. A pesar de las reiteradas llamadas a un cese inmediato de las hostilidades, incluido desde el Consejo de Seguridad, la situación sobre el terreno sigue siendo extremadamente volátil y precaria.”, aseveró el representante de la ONU, que asumió esta responsabilidad el 1 de septiembre.

Explicó los contactos que mantuvo con líderes políticos y legisladores durante una reciente visita a ese país, y señaló que todos reconocen que hay diferencias muy hondas y mucha desconfianza.

Bernardino León, subrayó durante esos encuentros que la actual crisis no puede ser resuelta por medios militares sino a través de un consenso basado en el proceso democrático, en los resultados de las elecciones parlamentarias del 25 de junio, en el rechazo inequívoco del terrorismo y en un proceso político inclusivo.

En su intervención ante el Consejo aludió además a los casos crecientes en que se violan los derechos humanos y se cometen abusos contra la población, lo que ha creado un clima de miedo y han provocado la marcha del país de numerosos activistas.

“Tres años después de la caída del antiguo régimen, los libios no están nada cerca de realizar sus esperanzas y aspiraciones de un futuro mejor, ni de un Estado que defienda su seguridad. Por ello, muchos están muy desilusionados con la transición democrática de su país”, manifestó León.

Enfatizó que la ONU sigue comprometida con su misión en Libia y continuará insistiendo en la urgente necesidad de que se avance en la superación de las diferencias mediante el diálogo.