Ban condenó los asesinatos de civiles en Iraq, incluido el de un periodista estadounidense
Durante una conferencia que pronunció en la Universidad de Auckland, Nueva Zelanda, Ban Ki-moon manifestó indignación por las brutales matanzas de civiles y su rechazo de que comunidades enteras puedan ser amenazadas con atrocidades por su identidad o sus creencias.
Ban abordó durante su intervención la crisis en Iraq y las que persisten en otras partes de Europa, Oriente Medio y África y subrayó que Naciones Unidas afronta las consecuencias de esas fuerzas destructivas.
Resaltó que la ONU tiene más de 117.000 personas trabajando en 16 operaciones de mantenimiento de la paz, y sirviendo muchas de ellas en zonas muy conflictivas.
A este respecto, condenó el reciente ataque a un contingente de la Misión de la ONU en Mali, en el que perdieron la vida cuatro cascos azules de Chad, así como las agresiones y la detención de otros integrantes de fuerzas de paz de Naciones Unidas, en este caso que prestan servicio en los Altos del Golán
Durante ese acto, en el que recibió una distinción honoraria de la universidad neozelandesa en nombre de la ONU, Ban resaltó también otros múltiples frentes en los que están presentes las agencias y organismos de la Naciones Unidas, dedicadas a la defensa de los derechos humanos o prestar asistencia humanitaria, entre otras labores.
Con esta visita oficial a Nueva Zelanda, Ban concluye una gira que inició en Indonesia, donde asistió a una reunión de la Alianza de las Civilizaciones. Después participó en Samoa en la Conferencia Internacional de los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo, que prosigue sus sesiones de trabajo hasta este jueves.