Concluyó la Conferencia sobre Sida con un llamado a ampliar el acceso a tratamiento

Prueba de diagnóstico del VIH. Foto de archivo: IRIN/Mujahid Safodien
Prueba de diagnóstico del VIH. Foto de archivo: IRIN/Mujahid Safodien

Concluyó la Conferencia sobre Sida con un llamado a ampliar el acceso a tratamiento

La Conferencia Internacional sobre el Sida concluyó hoy en Melbourne (Australia) y durante las sesiones se enfatizó la necesidad de llegar a un acceso universal al tratamiento de esa y otras enfermedades que afectan sobre todo a los sectores de población más vulnerables.

También se instó a acabar con la discriminación de los afectados por el VIH/Sida y a respetar su dignidad y sus derechos.

Más de 13.000 representantes de más de 200 países, así como numerosas organizaciones, incluida ONUSIDA, participaron en este foro bianual, que también rindió homenaje a los delgados que perdieron la vida en el siniestro del avión malasio derribado en Ucrania el pasado 18 de julio.

En ese suceso perdió la vida Glenn Thomas, portavoz de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Ginebra.

El co-presidente de la Conferencia, Françoise Barré-Sinoussi, resaltó que no se logrará acabar con la epidemia de Sida mientras no se garantice el respeto a la dignidad de las personas y exista igualdad en el acceso a servicios médicos.

También se resaltó en este foro que la carencia de oportunidades para un tratamiento eficaz del VIH que afrontan millones de personas, y las políticas y leyes discriminatorias contra esos pacientes, son dos de los mayores retos en la actualidad.

La próxima conferencia internacional se realizará en Durban /Sudáfrica) en 2016.

En el marco de este evento, ONUSIDA divulgó un informe que reveló que de los 35 millones de personas que se calcula viven en el mundo con el VIH, 19 millones no saben que están infectadas.

Además resalta que por cada 10% de incremento en el acceso a tratamiento se reduce en un 1% los casos de nuevas infecciones entre afectados por ese virus.

Se calcula que a finales de 2013 casi 13 millones de infectados tenía acceso a tratamiento con antiirretrovirales, 2,3 millones más que en el año anterior.