El Consejo de Derechos Humanos extendió los mandatos para Siria, Irán y Corea del Norte.
También prolongó por tres años las labores del relator especial sobre una vivienda adecuada y la del experto encargado de defender las garantías básicas de los defensores de derechos humanos.
Otro de los textos aprobados solicitó a los Estados que los aviones armados manejados por control remoto en acciones contra el terrorismo y en operaciones militares actúen de acuerdo al derecho internacional y las leyes humanitarias.
Este texto se aprobó con 27 votos a favor, seis abstenciones y los votos en contra de Francia, Japón, Corea del Sur, la ex república yugoslava de Macedonia, el Reino Unido y Estados Unidos.
Los países contrarios a la resolución consideraron que el examen de un sistema específico de armas no concernía al mandato del Consejo de Derechos Humanos y describieron como selectivo el análisis del uso de los drones, mientras no se aborden otros medios para la lucha contra el terrorismo.