Siria: UNICEF alerta de la grave situación de los niños en zonas asediadas

Niños sirios Foto: UNICEF/NYHQ2012-0218/Alessio Romenz
Niños sirios Foto: UNICEF/NYHQ2012-0218/Alessio Romenz

Siria: UNICEF alerta de la grave situación de los niños en zonas asediadas

El conflicto en Siria, que se ha prolongado ya tres años, está causando un grave perjuicio a unos 5,5 millones de niños y en especial a un millón de menores que están atrapados con sus familias en zonas asediadas o a las que no llega la ayuda humanitaria, afirmó hoy UNICEF.

En un informe relativo al impacto que esa crisis está causando en los niños sirios, ese fondo de la ONU relata las dramáticas experiencias que están viviendo muchos menores en ese y en otros países vecinos en los que viven refugiados y hace un llamamiento para que cese de inmediato la violencia.

UNICEF calcula que unos 2 millones de niños sirios necesitan asistencia sicológica y tratamiento y llama la atención en particular sobre las penosas condiciones en que se hallan aquellos que permanecen desde hace meses en zonas cercadas por grupos armados, viviendo entre escombros, sin acceso a ayuda humanitaria o servicios básicos.

Hamida Lasseko es la representante adjunta de UNICEF en Siria.

“Los niños tienen heridas subyacentes que dejan cicatrices. Algunas de esas heridas no las puedes ver, pero es un sufrimiento interno y en muchas ocasiones no pueden hablar de ello. Eso tiene un impacto sicológico y esas heridas pueden permanecer en ellos durante toda su vida”, señaló Laseko al presentarse el informe.

Este fondo de la ONU señala además que mujeres embarazadas y niños han sido asesinados en algunas ocasiones por francotiradores.

Alrededor de 1,2 millones de niños residen en estos momentos en campos de refugiados en países vecinos de Siria, con acceso limitado a agua potable, a productos nutritivos o a la enseñanza y se estima que 1 de cada 10 de estos menores está trabajando para sobrevivir. Además, 1 de cada 5 niñas acogidas en Jordania están siendo obligadas a casarse.

UNICEF urge a poner fin de inmediato al ciclo de violencia, a facilitar que las agencias humanitarias accedan a las poblaciones asediadas y a proveer apoyo sicológico a los menores que necesitan ese tipo de tratamiento.