El coordinador de la ONU para Afganistán pide no olvidar la crisis humanitaria en ese país

Desplazados por la violencia en Afganistán.  Foto de archivo: UNAMA/Eric Kanalstein
Desplazados por la violencia en Afganistán. Foto de archivo: UNAMA/Eric Kanalstein

El coordinador de la ONU para Afganistán pide no olvidar la crisis humanitaria en ese país

El coordinador de ayuda humanitaria de la ONU para Afganistán, Mark Bowden, manifestó hoy que, a pesar de los esfuerzos del gobierno y de la comunidad internacional, más de cinco millones de personas en ese país requieren asistencia para sobrevivir y las agencias de la ONU y sus asociado precisan 406 millones de dólares para atender esas necesidades este año.

“Mi mensaje principal es que los fondos para ayuda humanitaria y la asistencia deben seguir siendo sólidos a la vista de las necesidades. De no ser así, Afganistán se convertirá en una emergencia olvidada, a medida que la atención internacional se desplaza a otras crisis como la de Siria, Sudán del Sur y la República Centroafricana, entre otras”, subrayó Bowden.

El coordinador de la ONU recordó que, en el último año, hubo logros relevantes. Entre ellos, se aportó ayuda alimentaria a 2,2 millones de afganos; se facilitó refugio a más de 140.000 desplazados y unas 570.000 personas recibieron agua y artículos para la higiene y la limpieza.

Bowden destacó no obstante que el conflicto que vive ese país sigue generando más necesidades a la población, a lo que se unen los desastres naturales que cada año suelen afectar a ese país.

Agregó que en los inicios de 2014, Afganistán “afronta un futuro incierto, en el que las transiciones política y en seguridad llevarán cambios importantes en el país y para la población” y sostuvo que, en el plano humanitario, “prevemos que la situación, en general, no registre cambios”.

En 2013, la comunidad internacional aportó 384 millones de dólares para asistencia humanitaria en ese país.

Bowden resaltó el entorno arriesgado en que el personal humanitario realiza su labor y manifestó que Afganistán “es el país más peligroso del mundo” para los trabajadores que suministran ayuda a la población. El pasado año, se registraron unos 2.600 incidentes de seguridad en los que empleados humanitarios resultaron afectados.