Experto alerta de complicidad de empresas con asentamientos ilegales en los territorios palestinos

Asentamiento israelí en Gilo, Cisjordania. Foto de archivo: IRIN/Erica Silverman
Asentamiento israelí en Gilo, Cisjordania. Foto de archivo: IRIN/Erica Silverman

Experto alerta de complicidad de empresas con asentamientos ilegales en los territorios palestinos

El relator especial de la ONU sobre los derechos humanos en los territorios palestinos ocupados señaló la complicidad de una compañía financiera europea y una inmobiliaria estadounidense con los asentamientos ilegales en esa área.

Al entregar su informe anual a la Asamblea General, Richard Falk señaló que el grupo financiero europeo Dexia y la inmobiliaria estadounidense Re-Max podrían tener que responder por cargos penales puesto que esos asentamientos son una clara violación de la legislación internacional.

Al entregar su informe anual a la Asamblea General, Richard Falk señaló que el grupo financiero europeo Dexia y la inmobiliaria estadounidense Re-Max podrían tener que responder por cargos penales puesto que esos asentamientos son una clara violación de la legislación internacional.

“Hemos estado recomendando en el último año, y también en mi informe a la Asamblea General del año pasado, que es apropiado y esencial subrayar la ilegalidad y fomentar que las empresas dejen de realizar negocios lucrativos en los asentamientos”, dijo Falk.

El Grupo Dexia sirvió de conducto para transferir los fondos israelíes que permitieron financiar la construcción y mantenimiento de los asentamientos.

Falk hizo un llamado a Bélgica y a Francia, los accionistas principales de Dexia, para que indemnicen a los palestinos que se han visto perjudicados por esa actividad.

Además, mostró su preocupación por el hecho de que esa compañía hubiera decidido a principios de año salirse del Pacto Mundial de la ONU, una iniciativa que conlleva el compromiso con los derechos humanos y los estándares laborales.

Con respecto a Re-Max, el relator señaló que la inmobiliaria publicita y vende propiedades en los territorios ocupados.

Por último, Falk urgió a todas las compañías a respetar la legislación internacional sobre derechos humanos y a no hacer negocios que puedan propiciar violaciones de las garantías fundamentales.