Brasil, Ecuador y Venezuela unen posiciones contra vigilancia global

El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota, indicó que la intercepción de comunicaciones y los actos de espionaje forman parte de un comportamiento inaceptable que amenaza la soberanía y las relaciones diplomáticas entre países.
“Constituye una violación de los derechos humanos de los ciudadanos, especialmente el derecho a la intimidad y el derecho a la información”, aseveró Patriota.
Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, indicó que “la vigilancia global debe cesar y debe ser el Consejo de Seguridad el que así lo mande con urgencia a uno de sus miembros permanentes”.
El canciller comparó esa vigilancia global con una “novela de espías” o una “pesadilla orwelliana”. Señaló que esas acciones vulneran los límites marcados por la Declaración Universal de los Derechos Humanos e instó a la ONU a afrontar esa cuestión.
El ministro del Exterior de Venezuela, Elías Jaua Milano, consideró que es necesario que la ONU propicie una discusión amplia y multilateral para el diseño de acuerdos que salvaguarden la soberanía y seguridad de los Estados frente a las prácticas ilegales de los sistemas de espionaje informático mundial.
Asimismo, repudió las acciones que menoscaben la potestad de los Estados de conceder e implementar plenamente el derecho de asilo, y rechazó los intentos “de presión, hostigamiento o criminalización de un Estados o de terceros sobre la decisión soberana de cualquier nación de conceder asilo”.