La violencia en Egipto puede llevar al país al desastre, advierte la Alta Comisionada
La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos advirtió hoy que la escalada de violencia en Egipto puede conducir al país al desastre.
Tras condenar enérgicamente la actitud de confrontación de los seguidores del presidente depuesto, Mohamed Morsi, y del ejército egipcio, que ha dejado al menos 80 muertos y centenares de heridos en los últimos dos días, Navi Pillay reiteró su llamamiento a investigar a fondo estos acontecimientos e indicó que las fuerzas de seguridad parecen estar seriamente implicadas.
“Pese a todas las alertas y todas las exhortaciones a la mesura, más de 150 egipcios han muerto en las protestas del último mes, no sólo en El Cairo sino también en otras ciudades”, apuntó.
Pillay afirmó que teme por el futuro de Egipto si los militares y las fuerzas públicas, al igual que los manifestantes mantienen posiciones agresivas.
Agregó que los simpatizantes de la Hermandad Musulmana tienen el derecho a protestar pacíficamente, igual que cualquier otro ciudadano.
La Alta Comisionada se refirió a las denuncias contradictorias sobre la magnitud y las causas de los asesinatos y subrayó que es imperativo que se abra una investigación independiente y creíble, y que si se concluye que las fuerzas de seguridad hicieron un uso excesivo de la fuerza, los oficiales responsables deben ser acusados y presentados ante la justicia.
Por otra parte, Pillay expresó alarma por la creciente polarización en Egipto y urgió a las partes a dejar de lado sus diferencias, a poner fin a la violencia y los discursos de odio, y a entablar un diálogo nacional para restablecer el orden constitucional mediante elecciones libres y democráticas.