Experto insta una vez más a una moratoria del uso de robots autónomos letales
Al presentar su informe anual ante el Consejo de Derechos Humanos, Christof Heyns subrayó que mientras los drones siguen teniendo a un humano que toma la decisión de utilizar la fuerza letal, esos robots cuentan con ordenadores a bordo que deciden quién debe ser el objetivo.
Añadió que la posible introducción de esas máquinas plantea preocupaciones de largo alcance sobre la protección de la vida durante la guerra y la paz y advirtió que si se procede con esta tecnología, serán las máquinas y no los humanos quienes decidirán quién vive o muere.
El experto opinó que esto puede hacer que sea más fácil para los Estados ir a la guerra y plantea la cuestión de si pueden ser programadas para cumplir con las exigencias del derecho internacional humanitario, en especial la distinción entre combatientes y civiles, y de daños colaterales.
Heyns sostuvo, además, que el despliegue de esos robots sería inaceptable porque no se puede diseñar un sistema legal adecuado de rendición de cuenta para acciones de máquinas.