Hacinamiento en campos de refugiados sirios dificulta la ayuda humanitaria
Ante tal situación, el ACNUR pidió a los gobiernos de los Estados receptores que habiliten más espacio para construir campamentos, lo que aumentaría la calidad de los servicios asistenciales.
El portavoz de ACNUR en Ginebra, Adrian Edwards, subrayó que la situación es particularmente preocupante en el campo de Domiz, en el noroeste de Iraq.
“Ese campo acoge en estos momentos 35.000 refugiados sirios y está congestionado. Miles de familias tienen que compartir tiendas con los recién llegados y casi 3.500 familias no disponen de alberge propio”, declaró.
Edwards agregó que la falta de espacio y las altas temperaturas aumentan la posibilidad de enfermedades y de que surjan tensiones entre quienes habitan los campos.
El numero de niños menores de cinco años que padecen diarrea se ha duplicado en semanas recientes en Domiz y se han detectado 62 casos de Hepatitis A desde comienzos de año.
El ACNUR estima que más de 1,2 millones de sirios han huido a paises vecinos en busca de refugio debido al conflicto que vive su país.