El Secretario General de la ONU recuerda que toda persona tiene derecho a participar en la sociedad
Ban Ki-moon alertó de la situación de grave peligro de los avances logrados con mucho esfuerzo en la gobernanza democrática en varias partes del mundo.
Esos retrocesos deberían preocuparnos a todos, afirmó Ban.
“No siempre basta con promulgar nuevos derechos o eliminar leyes injustas. Con demasiada frecuencia, la discriminación persiste en la práctica, creando obstáculos y modos de pensar que pueden ser difíciles de superar”, advirtió el máximo titular de la ONU.
En ese sentido, recordó que toda persona tiene derecho a ser escuchada y a influir en las decisiones que afectan a su comunidad.
Para que ese derecho a la participación se cumpla, también es necesario que se garanticen la libertad de expresión, la libertad de opinión, la libertad de reunión pacífica y la libertad de asociación.
Ban indicó que las mujeres siguen estando poco representadas en los parlamentos y en los procesos de paz, en las juntas directivas de las empresas y en otros puestos relevantes.
También deploró la discriminación contra los pueblos indígenas, las minorías religiosas y étnicas, y las personas con discapacidad o de diferente orientación sexual o política.