Ban reitera su llamamiento para detener las matanzas en Siria

En declaraciones a la prensa durante una visita a un campamento de refugiados sirios en Turquía, Ban Ki-moon destacó el impacto que le produjeron las historias que escuchó.
“Estoy consternado e incluso enojado ante esta tragedia humana. Veintiún meses después, más de 40.000 personas han muerto y no sabemos cuántas más han resultado heridas. La ayuda humanitaria simplemente no ha podido dar abasto con las necesidades de estos refugiados. Les pido una vez más a todas las partes en conflicto, particularmente al gobierno sirio, que detengan la violencia en nombre de la humanidad”, dijo Ban.
También urgió a la comunidad internacional a mostrar solidaridad con el pueblo sirio y recordó que las personas con las que conversó en el campamento son madres, hermanos, padres y hermanas, a los que describió como “nuestra familia”, la cual necesita todo el apoyo posible.
Desde que comenzó la violencia en Siria en marzo de 2011, unas 465.000 personas debieron buscar refugio en países vecinos y más de dos millones y medio dependen de la asistencia humanitaria.