OCHA y ACNUR alertan sobre el deterioro en Myanmar
Valerie Amos visitó un campamento de desplazados internos en las afueras de la capital del estado de Kachin.
Los enfrentamientos más recientes entre comunidades budistas y musulmanas en el estado de Rakhine han provocado la huida de más de 115.000 personas.
El portavoz de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Adrian Edwards, indicó que esas familias no pueden volver a sus hogares debido a la violencia. En muchos casos, sus casas han sido destruidas.
“Más de cien personas fueron muertas y miles de casas fueron destruidas en octubre, en la actualidad los desplazados viven con familias de acogida y en campamentos temporales”, indicó Edwards.
ACNUR está trabajando con las autoridades de Myanmar para preparar un plan que garantice el retorno voluntario y seguro de esos desplazados cuando las condiciones de seguridad lo permitan.