El ataque a Malala no es un caso excepcional, afirma Alta Comisionada
En una declaración con motivo del Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, a celebrarse el 25 de noviembre, Navi Pillay lamentó que a 64 años de haberse proclamado la igualdad de género en la Declaración Universal de Derechos Humanos Malala haya recibido un tiro en la cabeza y otro en el cuello por ejercer su derecho fundamental a la educación.
Además, alertó sobre la recurrencia de esos casos, que generalmente pasa inadvertida: “Si Malala hubiera sido menos prominente, el intento de asesinarla hubiera sido menos notorio”, apuntó.
“Pese a los avances de los derechos de la mujeres en todo el mundo, la violencia contra ellas sigue siendo uno de los abusos más comunes de las garantías fundamentales, y el bloqueo a su derecho a la educación continúa presente en muchos países. Muchas veces los dos fenómenos están relacionados, como lo muestra el caso de Malala”, señaló Pillay.
Insistió en que ningún país está a salvo de las prácticas que minan los derechos de la mujer, pero hizo hincapié en los casos de Afganistán y algunas zonas de Pakistán, donde el Talibán amenaza constantemente a las niñas o mujeres que defienden sus derechos.
La Alta Comisionada llamó a las autoridades de todos los países y a velar por el acceso de las niñas a la educación y recordó que, al igual que Malala, todas las mujeres merecen una vida libre de violencia.