Entrará en vigor en un año tratado de OIT sobre trabajadores domésticos

Entrará en vigor en un año tratado de OIT sobre trabajadores domésticos

Pese a los avances sociales y económicos registrados a nivel mundial en los últimos años, millones de personas continúan excluidas, alertó DESA. Foto de archivo: © UNICEF/HQ05-1957/LeMoyne
El Convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre los trabajadores domésticos, que extiende los derechos laborales fundamentales a decenas de millones de personas en el mundo, entrará en vigor dentro de un año luego de haber obtenido las dos ratificaciones necesarias para tal efecto.

Filipinas fue el segundo país en ratificar el Convenio 189 de la OIT, la primera norma mundial dirigida a los trabajadores domésticos.

El director general de la agencia, Juan Somavía, destacó que la ratificación de Filipinas envía una señal importante a los empleados domésticos, que estarán protegidos una vez que el tratado cobre vigencia.

“Espero que esta señal también llegue a los otros Estados miembros y que pronto veamos a más y más países asumiendo el compromiso”, enfatizó.

Hasta la fecha, el trabajo doméstico no está lo suficientemente reglamentado y pertenece en gran parte a la economía informal.

Los datos recientes de la OIT, basados en estudios nacionales o censos en 117 países, cifran en cerca de 53 millones la cantidad de trabajadores domésticos; sin embargo, tomando en cuenta que este tipo de empleo con frecuencia no se declara, los expertos consideran que el número total podría llegar a los 100 millones.

En los países en desarrollo, el trabajo doméstico constituye entre 4 y 12% del empleo asalariado. Alrededor de 83% de estos trabajadores son mujeres y niñas, y muchos son migrantes. A nivel mundial, los trabajadores domésticos constituyen el 3,6% del empleo asalariado.

La nueva norma cubre a todos los trabajadores domésticos y comprende medidas especiales para proteger a aquellos empleados que, debido a su temprana edad, nacionalidad o situación de residencia, pueden estar expuestos a riegos adicionales.

Uruguay fue el primer país que ratificó el tratado en junio de 2012.