Consejo de Seguridad mantiene mandato de Misión en Siria
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió hoy mantener el mandato de la Misión de Supervisión en Siria (UNSMIS) al considerarla indispensable para ayudar a la población civil en ese país.
Así lo anunció a la prensa el responsable de las Operaciones de Paz de Naciones Unidas, Hervé Ladsous, al término de una sesión del órgano de seguridad en la que el jefe de la UNSMIS, el general Robert Mood, rindió un informe sobre los últimos acontecimientos en el terreno.
Ladsous explicó que el Consejo de Seguridad tiene hasta el 20 de julio para decidir el futuro de la Misión.
“Debemos pensar rápidamente cuáles son las opciones para esa Misión y es precisamente en lo que estamos trabajando, he informado al Consejo de Seguridad que no se descarta ninguna opción”, dijo.
Subrayó que el plan de seis puntos del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, sigue siendo la base de la acción internacional para encontrar una solución a la crisis en Siria.
Por su parte, Robert Mood afirmó que la violencia en el terreno empeora y reiteró que esa inseguridad fue la que lo decidió a suspender las actividades de la Misión el sábado pasado.
Agregó que evalúa diariamente las condiciones para determinar cuándo reanudará las operaciones de los observadores que integran la UNSMIS.
Mood aclaró que la Misión sigue en sus posiciones, lista para volver al trabajo en cuanto la situación lo permita, y enfatizó que el principal objetivo es ayudar a la población civil en Siria.
“La discusión no es sobre la Misión en sí misma, sino cómo podemos cambiarla si la cambiamos y cómo podemos avanzar para servir a las aspiraciones del pueblo sirio, que se lo merece”, puntualizó.
El presidente en turno del Consejo de Seguridad, el embajador de China, Li Baodong, también hizo declaraciones a los periodistas.
En nombre del órgano de seguridad instó una vez más a todas las partes en conflicto en Siria a detener la violencia inmediatamente y a acogerse al plan de paz de Annan, que incluye el cese de hostilidades, el emprendimiento de un diálogo entre el gobierno y la oposición, y la entrada irrestricta de ayuda humanitaria.