Uso de religiones de Estado en políticas de identidad nacional afecta a minorías, advierte experto
Al presentar su informe al Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Heiner Bielefeldt urgió a los Estados a garantizar que los privilegios otorgados a las religiones oficiales –sean financieros o de cualquier otro tipo –, no equivalgan a discriminar a quienes profesen un credo diferente.
“Es muy difícil, si no imposible, concebir una religión de Estado que en la práctica no tenga efectos adversos en las minorías religiosas, discriminando a quienes las profesan”, apuntó Bielifeldt.
En su informe, el relator plantea los límites que ciertas religiones o comunidades religiosas pueden imponer y recuerda que al ser un derecho humano, la libertad de credo debe ser respetada independientemente de que se viva bajo un gobierno con una religión oficial diferente.