Rusia y China vetan resolución para Siria

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Rusia y China vetan resolución para Siria

El proyecto de resolución para Siria –que apoyaba el plan de transición propuesto por la Liga de Estados Árabes – fue vetado hoy en el Consejo de Seguridad por Rusia y China, miembros permanentes de ese órgano.

El texto patrocinado por Estados Unidos, Marruecos, Bahrein y otros catorce países, condenaba y pedía el fin inmediato de la violencia contra la población civil, además de exigir el repliegue de los efectivos militares y las fuerzas armadas a sus cuarteles, entre otras provisiones.

Los Estados que votaron a favor del documento acusaron a Rusia y China de ser cómplices de la represión del gobierno sirio y de bloquear sistemáticamente los esfuerzos del Consejo por encontrar una solución a la crisis en Siria pese a todas las concesiones hechas en el borrador de la resolución para conseguir su adopción.

La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Susan Rice, afirmó que el Consejo ha sido rehén de dos miembros, consideró imperdonable que con el doble veto se abandone al pueblo sirio y responsabilizó a los gobiernos de Moscú y Beijing de cualquier baño de sangre que se produzca en adelante.

Estados Unidos está asqueado, subrayó Rice.

“Esta intransigencia es aún más vergonzosa si consideramos que al menos uno de estos miembros continúa entregándole armas a Assad. Estados Unidos ha dicho que el Consejo se ha tardado en asumir sus responsabilidades e imponer sanciones estrictas y un embargo de armas al régimen de Assad pese a que muchos países ya lo han hecho”, enfatizó la embajadora estadounidense.

Al explicar el veto de su país, el embajador de Rusia ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin, aseguró que el texto sugería que el Consejo se inclinaba por una de dos partes de un conflicto interno al no condenar lo suficiente la violencia por parte de los grupos armados.

Anunció que el ministro del Exterior de su país, Sergei Lavrov, visitará Damasco el próximo martes 7 de febrero para reunirse con el presidente Bashar al-Assad.

Churkin agregó que en el Consejo de Seguridad Rusia ha intentado activamente encontrar una vía de solución objetiva y que de verdad ayude a poner un fin inmediato a la violencia y a establecer un proceso político en Siria.

“En el Consejo de Seguridad debemos ser sólo uno porque desafortunadamente algunos miembros influyentes de la comunidad internacional, incluidos algunos que están sentados en esta mesa desde el principio del proceso sirio han socavado la oportunidad de un acuerdo político, pidiendo un cambio de régimen y empujando a los opositores al poder, no deteniendo las provocaciones y alimentando los métodos de pelea”, dijo el diplomático ruso.

Por su parte, el embajador de China, Li Baodong, recordó que su país ha llamado a todas las partes a detener la violencia y aseveró que respeta la demanda del pueblo sirio de reforma.

En este sentido, señaló que la comunidad internacional debe proveer asistencia pero subrayó que al mismo tiempo debe respetar la soberanía, independencia, territorio e integridad de Siria.

“Como muchos miembros del Consejo, China sostiene que bajo las actuales circunstancias enfatizar la presión en el gobierno sirio, prejuzgar el diálogo o imponer cualquier solución no ayudará a resolver la cuestión siria, sino que complicará más la situación”, puntualizó Li Baodong.

La sesión del Consejo contó con la participación del embajador de Siria ante la ONU, Bashar Ja´afari, quien dijo que su país podría haber seguido el plan de la Liga Árabe si las naciones occidentales y otros actores políticos no hubieran destinado miles de millones de dólares a los grupos de oposición armados, ni los hubieran acogido en sus capitales para facilitar los ataques contra los civiles sirios.