Persiste falta de justicia para víctimas de violación en República Democrática del Congo
Así concluye una investigación de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU ordenada por la Alta Comisionada, Navi Pillay, tras las violaciones de 300 mujeres, 23 hombres, 55 niñas y nueve niños perpetradas entre el 30 de julio y el 2 de agosto de 2010 en 13 aldeas de esa región congoleña.
Los investigadores también dieron cuenta de secuestros y saqueo durante esos ataques y afirmaron que las evidencias indican que se trató de una operación bien planeada y sistemática de una coalición de grupos armados, por lo que podría considerarse como crimen de guerra y de lesa humanidad.
Navi Pillay señaló que la falta de avances en las investigaciones oficiales y de acción legal contra los responsables podría dar lugar que se siga cometiendo ese tipo de atrocidades.
Agregó que después de los ataques en Walikale se han reportado muchas violaciones y otros tipos de violencia sexual utilizados como arma de guerra y medida de represión por diversos grupos armados.
“El gobierno debe esforzarse en la tarea de juzgar a los responsables y garantizar que las víctimas y los testigos tengan protección frente al alto riesgo de represalias”, apuntó Pillay.