27 Diciembre 2010

El Secretario General de la ONU condenó los actos de violencia cometidos en Nigeria, que dejaron al menos 38 muertos.
Ban Ki-moon deploró los ataques perpetrados en los estados de Plateau y Borno, en momentos en que millones de nigerianos celebraban sus fiestas religiosas.
Ban apoyó los esfuerzos que llevan a cabo las autoridades para detener y juzgar a los responsables de esos atentados explosivos, varios de ellos contra iglesias cristianas.