
A un año del inicio de la incursión militar israelí sobre la Franja de Gaza, el Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, expresó profunda preocupación por la situación en que viven su millón y medio de habitantes.
La operación militar “Plomo Fundido” iniciada el 27 de diciembre de 2008, costó la vida de unos 1.400 palestinos, hirió a 5.000 más y causó la destrucción masiva de hogares, escuelas y hospitales.
En un comunicado, Ban dijo que el bloqueo israelí ha paralizado la economía y los esfuerzos de reconstrucción, y niega a los habitantes de Gaza sus derechos humanos básicos.
Añadió que esa medida es inaceptable y contraproducente.
El líder del organismo mundial afirmó que el aniversario de la incursión es un recordatorio de las amargas consecuencias de la continuación del conflicto palestino-israelí, para el cual no hay ni habrá una solución militar.
La prioridad, concluyó, debe ser el alcance de un arreglo sobre la base de dos Estados.