Relator especial expresa preocupación por retornos forzados de uygurs de Camboya a China
Los deportados eran solicitantes de asilo que huyeron de China en los últimos meses, después de los enfrentamientos entre integrantes de su comunidad y la Han, ocurridos en julio pasado en la región de Xinjiang.
En un comunicado, Nowak explicó que dados los informes de tortura y las recientes ejecuciones en Xinjiang tras la violencia de julio, estos retornos forzados constituyen una violación flagrante del principio de no devolución estipulado en la Convención de la ONU contra la tortura, de la cual es parte Camboya.
Agregó que la situación es todavía más grave puesto que antes de que el gobierno camboyano tomara esta medida, el experto le había recordado sus obligaciones internacionales en un mensaje urgente.
La decisión de deportar a los uygurs anula las solicitudes de asilo que habían presentado.
“Esto significa que las autoridades camboyanas evitaron conscientemente un proceso objetivo y desestimaron el hecho de que los deportados podrían correr el riesgo de ser torturados o de ser condenados a muerte”, apuntó el relator.
En este sentido, Nowak instó al gobierno chino a tratar a los retornados según los estándares internacionales de derechos humanos y a no aislarlos en caso de ser detenidos o de recibir cargos penales.