El Presidente iraní inflama la conferencia contra racismo
Mahmoud Ahmadinejad acusó a Israel de ser el “régimen más cruel y racista”, y al Consejo de Seguridad de la ONU de apoyar “a los sionistas en los últimos sesenta años” y darles carta blanca “para continuar con sus crímenes”.
Ahmadinejad afirmó que un número de países poderosos ha sido autorizado a decidir por otras naciones en función de sus propios intereses, y viola las leyes humanitarias.
“Después de la Segunda Guerra Mundial, recurrieron a la agresión militar para dejar a toda una nación sin hogar, bajo el pretexto del sufrimiento judío y la cuestión ambigua y dudable del holocausto", dijo el mandatario iraní.
Agregó que esas naciones “enviaron migrantes de Europa, de Estados Unidos y de otras partes del mundo para establecer un gobierno totalmente racista en la Palestina ocupada”.
Ante estas afirmaciones, una treintena de diplomáticos europeos, entre ellos los representantes del Reino Unido y Francia, se marcharon del recinto.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, condenó el discurso iraní en un comunicado, y el embajador británico, Peter Gooderham, sostuvo que ese tipo de comentarios “inflamatorios y ofensivos” no tienen cabida en una conferencia contra el racismo.