Agricultura familiar puede amortiguar impacto de la crisis, afirma la FAO

Agricultura familiar puede amortiguar impacto de la crisis, afirma la FAO

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La producción agrícola de autoconsumo puede constituir un “colchón” que amortigüe los impactos de la actual crisis, concluyeron los participantes en un seminario sobre agricultura y pobreza rural coauspiciado por la Oficina para América Latina y el Caribe de la FAO.

Los expertos –reunidos en Santiago de Chile – lamentaron que durante los últimos años esta actividad se haya reducido en la región por considerarse insignificante y de baja productividad.

Subrayaron, en cambio, que la agricultura sigue siendo fundamental para reducir la pobreza en los países latinoamericanos y caribeños.

Agregaron que los retos que enfrenta la región son desarrollar o fortalecer mecanismos que permitan que los pequeños productores se beneficien del crecimiento del sector agrícola, y que puedan suplir sus propias necesidades.

“La agricultura familiar o pequeña agricultura no sólo apoya la producción de alimentos, sino que ayuda a la reducción de la vulnerabilidad alimentaria de buena parte de la población más pobre de las zonas rurales” señaló Fernando Soto Baquero, director de Políticas de la Oficina Regional de la FAO.

Apoyar y expandir la producción de la agricultura familiar sirve no sólo para asegurar la existencia de comida de forma inmediata, sino también como una forma de compensar la falta de sistemas de protección social, o de apoyos como los seguros de desempleo, añadió.

La mayor parte de la pobreza en América Latina está concentrada en las áreas rurales, que es también donde esta el núcleo de pobreza más fuerte: la mitad de la población indigente de América Latina -34 millones de personas- viven en zonas rurales.