El cultivo de coca no es tan buen negocio
El estudio, que se desarrolló durante ocho meses en el sur de Bolívar y Nororiente, comparó los márgenes de rentabilidad de la hoja y de otros productos.
La conclusión es que los márgenes económicos de los agricultores de coca sólo alcanzan niveles de subsistencia, debido a los altos costos del proceso y a su poca capacidad de negociación, explicó Marta Paredes, analista de Investigación de la Oficina.
“Hay muchos productos que pueden superar y que no es una utopía suponer que puedan competir con la coca. Precisamente eso es algo que se debe aprovechar para desvincular a los campesinos de la economía ilícita, bajo una mirada que no sólo sea la de interdicción, sino también a nivel de propuestas en materia económica, de desarrollo y para su propia subsistencia”, explicó Paredes.
Según el estudio, algunos aspectos sociales como la educación y la salud no son mejores en la región cocalera que en otras zonas agrícolas, lo que demuestra que pertenecer al negocio ilegal no ofrece mayores beneficios.