ACNUR encuentra aldea destruida en República Democrática del Congo
Una misión de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) viajó a la región oriental de la República Democrática del Congo para evaluar los daños causados en dos aldeas que fueron atacadas por el Ejército de Resistencia del Señor (LRA).
La delegación encontró que Faradje, una aldea que se encuentra a 100 kilómetros de la frontera entre ese país, Sudán y Uganda, fue saqueada y destruida. Más de 800 viviendas, escuelas, edificios gubernamentales e instalaciones médicas fueron incendiados.
Según los testimonios de los desplazados y las organizaciones no gubernamentales locales, 225 personas, incluyendo 160 niños, fueron secuestradas por esa agrupación rebelde y más de 80 mujeres fueron violadas. La población está traumada y en estado de shock, y muchos siguen escondidos en el monte.
Otras aldeas han sido atacadas en los últimos días y miles de desplazados van de un lugar a otro buscando refugio.
Los desplazados registrados con el ACNUR necesitan con urgencia alimentos, albergue, medicina y ropa, alertó el organismo de la ONU.
El área sigue siendo sumamente volátil y la inseguridad es un obstáculo para suministrar asistencia a esas áreas inaccesibles.