Desplazados congoleses siguen afrontando dificultades
Las agencias humanitarias de la ONU reiteraron su preocupación por la situación de inseguridad y enfermedades que aquejan a los desplazados internos en la República Democrática del Congo.
En ese sentido, la Oficina para la Coordinación de Ayuda Humanitaria informó que esta semana continuaron los saqueos por parte de las fuerzas rebeldes al este de ese país.
La portavoz de OCHA en Ginebra, Elizabeth Byrs destacó que la seguridad en los campamentos ubicados en Kibati sigue siendo una inquietud para el organismo.
“Las agencias de la ONU están conversando con las autoridades locales para reforzar la seguridad de los campamentos de desplazados internos en esa zona y su posible reubicación”, agregó Byrs.
OCHA también alertó sobre el aumento de casos de cólera, que se triplicaron en la ciudad de Goma desde octubre pasado.
Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados advirtió de la delicada situación de inseguridad en dos campamentos en las afueras de Goma, ubicados cerca de las líneas de enfrentamientos.
ACNUR anunció que por esa razón transferirá la próxima semana a más de 60.000 desplazados en Kibati a otro campamento de 26 hectáreas al oeste de Goma.
Mientras tanto, el Programa Mundial de Alimentos indicó 12 camiones llegaron a la ciudad de Rutshuru con raciones para a unas 50.000 personas.