PNUMA pide buscar alternativas al DDT en combate a la malaria
El producto se encuentra entre las doce sustancias vigiladas por la Convención de Estocolmo, diseñada para controlar y eliminar contaminadores orgánicos persistentes.
El DDT, de amplio uso en la primera mitad del siglo pasado, tiene efectividad en el control de los mosquitos que transmiten la malaria en África. Sin embargo, también tiene serios efectos sobre la salud de personas que viven en lugares muy distantes a donde fue utilizado, al ser transportado por el aire y depositado en países de climas fríos.
Se acumula y persiste en los tejidos adiposos de humanos y animales y es causa conocida de cáncer, trastornos neurológicos y siquiátricos.
El director ejecutivo del PNUMA, Achim Steiner, urgió a los participantes en la reunión a buscar alternativas al DDT en la lucha contra la malaria que no afecten la salud y que sean más baratas y amigables con el medio ambiente.