Relator especial denuncia tortura como práctica común y pide mejores tratos a detenidos

La tortura es todavía una práctica frecuente y común en muchos países, aún a 60 años de la adopción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, subrayó el relator especial de la ONU sobre el tema, Manfred Nowak.

En su informe anual ante la Asamblea General, el experto destacó que millones de personas son privadas de su libertad y detenidas en condiciones inhumanas y degradantes.

Nowak dijo que esos actos se llevan a cabo a puertas cerradas y que la falta de escrutinio público favorece el abuso a los detenidos.

“El mal funcionamiento de la justicia penal es una de las razones fundamentales por las cuales se da esta situación. Existe una fuerte dependencia de las confesiones como pruebas, lo cual pone presión en la policía para extraer confesiones y otras informaciones de los detenidos”, declaró el experto.

Nowak hizo un llamamiento a los Estados a hacer transparentes los regímenes de detención y abogó especialmente por la protección de esos abusos en el caso de las personas con discapacidades.