Consejo de Derechos Humanos discute crisis alimentaria
Mencionó entre ellos las prácticas comerciales injustas, las distorsiones del abastecimiento y la demanda, así como políticas retorcidas de incentivos y subsidios.
Arbour habló en una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que debatió el impacto negativo que el problema tiene en el ejercicio del derecho a la alimentación.
Dijo que los Estados tienen la obligación jurídica de proveer a su población el acceso sustentable a la comida sin discriminaciones.
“Dejar de actuar de manera amplia puede desencadenar un efecto dominó al poner en riesgo otros derechos fundamentales, incluido el derecho a la educación, cuando las personas se ven forzadas a prescindir de otras necesidades básicas y servicios para poder alimentarse y alimentar a sus familias”, explicó la Alta Comisionada.
Por su parte, el relator de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter, observó que el hambre y la desnutrición todavía son vistos como cuestiones humanitarias o de políticas macroeconómicas, y no como violaciones de derechos humanos. De Schutter también advirtió sobre los peligrosos efectos de la crisis.
“Algunas reacciones, como la retirada de los niños, y especialmente las niñas, de la escuela, la venta desesperada de bienes productivos y la desnutrición de pequeños en edad preescolar, pueden tener consecuencias dramáticas e irreversibles”, explicó el experto.
“Es nuestra responsabilidad identificar los medios de mitigar el impacto del aumento de precio de los alimentos en los más pobres, y tomar medidas que aborden las causas estructurales de la situación”, concluyó De Schutter.