Lentos progresos de las mujeres en política
La Unión Inter-parlamentaria (UIP) y la ONU dieron a conocer el Mapa de Mujeres en Política 2008, el cual revela avances generales muy lentos, pero progresos muy notables en la región de América Latina.
Según la nueva publicación, Argentina, con el 40 por ciento de legisladoras, y Costa Rica, con casi el 37 por ciento, ocupan el cuarto y séptimo lugar respectivamente, seguidos por España, en el octavo lugar, y Cuba en el décimo.
La lista es encabezada por Rwanda, donde el 48 por ciento de las legisladoras son mujeres, y Suecia, con el 47 por ciento.
Las otras tres naciones entre las 10 primeras son Holanda, Dinamarca y Noruega.
En último lugar de la lista figuran los países árabes, con poco más del 9 y medio por ciento de participación femenina en los parlamentos.
El secretario general de la Unión Inter-Parlamentaria, Anders Johnnson, señaló lo bien ubicada que está la región latinoamericana.
“Hemos visto que entre todas las regiones del mundo la que quizás mejor se esté portando es América Latina. Con lo cual ahora por vez primera tenemos un promedio de 20% de mujeres en el parlamento, que es casi igual a lo que existe en Europa. Si no fuera por los países nórdicos en Europa, sería bastante mejor que en Europa, incluso”.
A diferencia de los parlamentos, donde la participación femenina se puede asegurar mediante leyes de cuotas, en el poder ejecutivo la designación es puramente política, señala el estudio.
Finlandia y Noruega tienen más del 50 por ciento de ministras, seguidas por Suecia, Francia, Sudáfrica y España. Una veintena de países alcanzan el 30 por ciento, de los cuales seis son latinoamericanos y caribeños.
Sin embargo, una tendencia que persiste, es la de asignar a las mujeres los ministerios relacionados con temas como género, asuntos sociales, niños y jóvenes, educación y medio ambiente.
De los tradicionalmente masculinos, como el de defensa, son seis de más de 1.000 carteras, están encabezados por ministras, esto es un 0,6 por ciento.
Las mujeres continúan siendo una minoría en los máximos puestos gubernamentales. Hay sólo siete jefas de Estado, y ocho jefas de Gobierno.