ACNUR advierte sobre entendimiento erróneo de expansión de zona Schengen

ACNUR advierte sobre entendimiento erróneo de expansión de zona Schengen

La oficina en Budapest del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) advirtió hoy que existen muchas ideas erróneas sobre la expansión de la zona Schengen, en Europa del Este, por parte de los solicitantes de asilo en la región.

Para aclarar todos los malentendidos, el organismo de la ONU anunció la publicación de un folleto en el que explica en qué consiste el libre tránsito entre Hungría, Polonia, Eslovaquia, Eslovenia, la República Checa, Estonia, Letonia, Lituania y Malta.

“La gente tiene la impresión de que, además de cruzar las fronteras sin pasaportes, podrá establecerse y trabajar en cualquier parte de la zona Schengen”, dijo el representante del ACNUR para la región, Lloyd Dakin.

Agregó que los refugiados y solicitantes de asilo de la zona afrontan de por sí una serie de dificultades para encontrar trabajo e integrarse a esas sociedades, por lo que necesitan saber que podrían buscarse problemas adicionales y arriesgar su condición migratoria si se mueven irregularmente por la región.

Dakin indicó que los refugiados en los nueve Estados que se han integrado a la zona Schengen podrán, al igual que los turistas, cruzar las fronteras sin restricciones, pero subrayó que no podrán quedarse más de 90 días en el país que visiten ni podrán trabajar sin el permiso de residencia y de trabajo correspondientes.

Recordó que estas personas necesitarán visas para entrar al Reino Unido o Irlanda, que no son miembros de la zona Schengen.

El representante de ACNUR subrayó que los solicitantes de asilo cuyo caso esté en proceso será más difícil viajar ya que las leyes de la Unión Europea estipulan que no deben salir del país donde se realiza el trámite hasta que se tenga una respuesta.

Recalcó que los solicitantes de asilo normalmente carecen de un permiso para trabajar durante el proceso.

Finalmente, Dakin señaló que las huellas digitales de los solicitantes se guardan en una base de datos central de la Unión Europea y que las autoridades pueden regresarlos al primer país de asilo si son sorprendidos tratando de entrar a otro Estado cuando su caso esté en revisión.